Igu@na fue a un museo de Australia y se sintió impactada por Pollock. Okupó el cuadro para experimentar su "técnica de goteo", sentir el genio del pintor y su tensión corporal al poner la fluidez de la pintura a merced de la gravedad. Cada salpicadura era una reflexión, y sumando azar, intuición, fuerzas de la naturaleza y control, Pollock llevó al expresionismo abstracto a un nivel hasta entonces desconocido. En plena crisis de la Guerra Fría, había muchas inquietudes y temores que reflejar en un lienzo, y el pintor añadió la tensión mundial a sus propios demonios. Igu@na lo recuerda con empatía.
Cuenta la leyenda, que una bella niña, dotada de gran habilidad, tejía maravillosas randas y blondas. La niña era orgullosa y engreída, y el cielo la castigó transformándola en iguana. Solo sus hábiles manos se salvaron de la transformación, quedando así el reptil con manos casi humanas y una cola cubierta con los anillos y abalorios que adornaban a la niña, a los que se atribuyen propiedades mágicas. Las iguanas son inteligentes, tienen gran memoria, y cada una es especial. Y así, esta igu@nartista recorre el mundo del arte, metiéndose en los cuadros de los grandes maestros como okupa de su espacio y mostrando al mundo su lado hermoso y creativo.
Number 11, 1952
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Igu@na fue a un museo de Australia y se sintió impactada por Pollock. Okupó el cuadro para experimentar su "técnica de goteo", sentir el genio del pintor y su tensión corporal al poner la fluidez de la pintura a merced de la gravedad. Cada salpicadura era una reflexión, y sumando azar, intuición, fuerzas de la naturaleza y control, Pollock llevó al expresionismo abstracto a un nivel hasta entonces desconocido. En plena crisis de la Guerra Fría, había muchas inquietudes y temores que reflejar en un lienzo, y el pintor añadió la tensión mundial a sus propios demonios. Igu@na lo recuerda con empatía.
Cuenta la leyenda, que una bella niña, dotada de gran habilidad, tejía maravillosas randas y blondas. La niña era orgullosa y engreída, y el cielo la castigó transformándola en iguana. Solo sus hábiles manos se salvaron de la transformación, quedando así el reptil con manos casi humanas y una cola cubierta con los anillos y abalorios que adornaban a la niña, a los que se atribuyen propiedades mágicas. Las iguanas son inteligentes, tienen gran memoria, y cada una es especial. Y así, esta igu@nartista recorre el mundo del arte, metiéndose en los cuadros de los grandes maestros como okupa de su espacio y mostrando al mundo su lado hermoso y creativo.